¿Cuál es la mejor actividad extraescolar para mi hijo/a?
Una parte del tiempo libre debería dedicarse al juego, preferiblemente con juguetes imaginativos y creativos que contribuyan a la formación del niño. El juego es un placer en sí mismo, es diversión, pero también socialización. Jugando, la criatura desarrolla sus aptitudes físicas, su inteligencia emocional, su creatividad, imaginación, capacidad intelectual y sus habilidades sociales, al tiempo que disfruta y se entretiene.
Cabe decir, que todas las actividades extraescolares son “a priori” interesantes, pero también pueden estar de más. Un niño con el horario muy saturado puede sentir ansiedad frente a la imposibilidad de dar una respuesta adecuada a las exigencias cotidianas.
Las actividades extraescolares pueden ser beneficiosas para el desarrollo del niño teniendo en cuenta dos factores:
- El propio niño; su interés por determinados temas, su capacidad de aprendizaje, su edad, etc. Un escolar demasiado tranquilo que tiende a utilizar su tiempo libre en actividades sedentarias (ver la televisión o jugar a videojuegos) puede resultar beneficiado con una clase extra que aumente su actividad física. Sin embargo, un niño activo, con una buena motivación hacia una actividad determinada, puede sentir ansiedad si se le recarga su tiempo por encima de sus apetencias.
- El tipo de actividad propuesta. Debe ser deseada por el niño y complementar su formación con actividades deportivas, lúdicas o culturales, sin olvidar el interés que pueden tener aprendizajes complementarios como el inglés o la informática.
La clave para elegir la mejor actividad extraescolar será tener en cuenta las características y capacidades del niño/a, sus intereses y preferencias y su rendimiento académico, y siempre consensuarlas con él/ella.
¡Buen inicio de curso!