¿Cómo acompañar al niño en el inicio de la etapa escolar?
Son días de cambios para los niños y sus familias, adaptarse a nuevos horarios y conocer o reencontrar a compañeros y compañeras. Algunos niños, este año, se inician en la etapa escolar.
La escuela será un espacio en el que se harán mayores en todos los sentidos, se enfrentarán a un gran número de retos: profesor/a nuevo, horarios fijos, disciplina y muchos compañeros y compañeras que no conocen. Es importante facilitar la integración del niño en este nuevo entorno y acompañarle durante toda la nueva etapa.
Recomendaciones para las familias
Para empezar, hay que transmitir la idea de que hacerse mayor vale la pena. Así, aunque al principio ir al colegio le provoque miedo al mismo tiempo le emocionará.
Cuanto más autónomo sea antes de empezar el colegio, menos problemas de adaptación tendrá. Cosas como lavarse las manos, utilizar correctamente los cubiertos, ponerse la ropa o quitársela, etc., deberá hacerlas solo. Es aconsejable aprovechar los días de vacaciones para, sin prisas y con más tiempo que dedicarle, fomentar su autonomía siempre desde la tranquilidad, no desde la obligación, teniendo en cuenta que está aprendiendo y que los errores y retrasos forman parte del proceso. Para que le sea más sencillo, se puede comprar ropa fácil de poner y quitar, como pantalón con gomas, evitar cremalleras o botones y proporcionar un calzado cómodo, transpirable y resistente que se ajuste con velcro.
También puede resultar útil ir ajustando el horario unas semanas antes de empezar las clases. Acostarlo y levantarlo antes, y, si hace siesta, ir reduciéndola poco a poco hasta dejarle un máximo de una hora de descanso. Esto le ayudará a acostumbrarse al ritmo escolar.
Para aumentar la confianza, es adecuado enseñarle el colegio antes de empezar las clases, de modo que el niño/a vea las aulas, el patio, el comedor y, por supuesto, conozca al profesor o la profesora. Del mismo modo, es importante comprar juntos el equipamiento y el material escolar, dejando que lo toque y se familiarice con él.
En el momento de entrar el primer día es normal que el niño llore, simplemente está diciendo que en su casa se está mejor. La actitud de la madre y el padre debe ser natural, deben evitarse las despedidas largas. Un beso y una explicación sencilla como por ejemplo "ahora te quedarás aquí y estarás bien" y un alegre "hasta la tarde" le transmitirán la seguridad que necesita. Por otra parte, para facilitar la adaptación de los niños, casi todos los centros escolares establecen un inicio de curso paulatino.
¡Infórmate del funcionamiento de tu centro y establece una buena comunicación entre el/a niño/a y el equipo de maestros, que seguro te acompañarán para que el inicio de esta nueva etapa sea lo más placentera para todos!