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Información general

Descripción
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Náusea: Es una sensación desagradable en la garganta y en el estómago que a menudo precede al vómito. Suele acompañarse de otros síntomas: palidez, sudoración, salivación excesiva y, en ocasiones, disminución de la tensión arterial y del número de pulsaciones cardíacas por minuto.

Arcadas o esfuerzo para vomitar: Las arcadas son contracciones intensas de los músculos de la pared abdominal a fin de crear la presión necesaria para vomitar. Pueden presentarse con el vómito, precederlo o seguirlo. 

Vómito o emesis: Es el vaciamiento o la expulsión rápida y enérgica del contenido gástrico y, en ocasiones, del contenido intestinal a través de la boca, como consecuencia de la contracción de los músculos del tubo digestivo y de la pared del tórax y del abdomen. Suele ir precedido de náuseas, arcadas y otros síntomas, como: palidez, sudoración, salivación excesiva y variaciones de las cifras de la tensión arterial y del número de pulsaciones cardíacas.

 

Aunque el vómito habitualmente es un acto involuntario, también puede provocarse voluntariamente.

El vómito debe diferenciarse de la regurgitación, que es el paso del contenido gástrico o esofágico a la boca sin esfuerzo (arcadas) y sin náuseas precedentes.

Las náuseas y los vómitos pueden ser los síntomas o los signos principales de numerosas situaciones. Por ejemplo, son los efectos secundarios de algunos fármacos y tóxicos, y pueden acompañar el embarazo o algunas enfermedades.

 

Fisiología

El fenómeno motor determinante del vómito, las arcadas, es el aumento de la presión intraabdominal, generada por las contracciones de los músculos de la pared del abdomen y del diafragma. También intervienen contracciones retrógradas —en dirección contraria a la habitual— de los primeros tramos del intestino delgado, que impulsan hacia el estómago el contenido del duodeno y, a veces, contracciones antiperistálticas —que impelen el contenido de abajo a arriba— del esófago.

La elevación del velo del paladar y el cierre de la glotis impiden el paso del material expulsado hacia las fosas nasales y hacia las vías aéreas inferiores.

Esta actividad motora está desencadenada por impulsos que tienen su origen en el centro del vómito, localizado en el bulbo raquídeo.

A su vez, estímulos nerviosos de origen variado pueden estimular dicho centro:

  • Tubo digestivo, peritoneo, vías biliares y urinarias y otras vísceras. Los impulsos surgen al ser estimulados los llamados mecanorreceptores, es decir, receptores sensoriales sensibles a la distensión de la pared visceral (por ejemplo, en la obstrucción del tracto de salida gastroduodenal y en el íleo), o quimiorreceptores, que son receptores sensoriales sensibles a algunos productos generados en la inflamación, como ocurre en la gastroenteritis y en la peritonitis.
  • La propia compresión mecánica directa del centro del vómito, por ejemplo, cuando aumenta la presión intracraneal o por influencias procedentes de la corteza cerebral (vómitos desencadenados por impulsos psíquicos, como en el caso de la anorexia nerviosa) o del sistema vestibular en el oído (como la cinetosis o el trastorno debido al movimiento que suele manifestarse con vómitos).
  • Zona “gatillo”. Se localiza en el área postrema del extremo caudal del cuarto ventrículo cerebral, y está constituida por quimiorreceptores, es decir, receptores sensoriales sensibles a estímulos químicos de procedencia exógena (del exterior del organismo, como el vómito inducido por algunos medicamentos, toxinas bacterianas, etc.) o endógena (procedentes del propio organismo, como el vómito asociado con la cetoacidosis diabética.

 

Ver imagen: Estímulos implicados en el acto del vómito 

Ver imagen: El reflejo del vómito

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Etiología
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El vómito, según su origen (es decir, la vía por la que se estimula el centro del vómito), puede clasificarse en: 1. Reflejo, 2. Central.

 

  1. Reflejo: La estimulación del centro del vómito se produce por vía nerviosa (refleja), de forma indirecta, a través de las vías aferentes periféricas (vagales y simpáticas), que recogen información de los órganos viscerales digestivos y extradigestivos. 
    • Digestivo: Causado por procesos inflamatorios localizados en el estómago (gastritis), el colon (colitis), el páncreas (pancreatitis), y también por procesos que impiden el paso y la evacuación del contenido gástrico y/o intestinal (por ejemplo, estrechamiento del píloro, obstrucción intestinal, etc.). 
    • Extradigestivo: Causado por alteraciones cardíacas (por ejemplo, infarto agudo de miocardio), enfermedades renales (por ejemplo, cólico nefrítico) o enfermedades del oído (por ejemplo, síndrome de Ménière, trastorno del oído interno que afecta el equilibrio y la audición), cinetosis (malestar provocado por los desplazamientos en avión, coche, autobús y barco, caracterizado por náuseas, mareos y vómitos).
  2. Central: La estimulación del centro del vómito se produce de forma directa a través de las vías aferentes centrales (corticobulbares), que recogen información del sistema nervioso central. El vómito de origen central es causado por: 
    • Aumento de la presión intracraneal: por ejemplo, hemorragia intracraneal, tumor cerebral, traumatismo craneal y meningitis (inflamación de las meninges, tres capas delgadas del tejido que cubren y protegen el cerebro y la médula espinal). El vómito que se produce en enfermedades que cursan con un aumento de la presión intracraneal es denominado 'vómito en escopeta o en proyectil', porque es un vómito rápido, enérgico y no va precedido de náuseas. 
    • Migraña. 
    • Estímulos olfativos, gustativos y visuales desagradables. 
    • Psicógenos: Anorexia, bulimia, trastornos de ansiedad y depresión. 
    • Estimulación de la zona gatillo quimioreceptora, causada por: 
      • Fármacos: Quimioterápicos, analgésicos, antiinflamatorios, antiarrítmicos (digital), diuréticos, antihipertensivos, antidiabéticos, antivíricos, antibióticos y morfina. 
      • Tóxicos: Alcohol, opiáceos o alimentos contaminados. 
      • Causas metabólicas y endocrinas: Diabetes, embarazo, hipertiroidismo, etc.
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Tipos
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Clasificación del vómito: 1. Por su contenido, 2. Por el momento de aparición, 3. Por el tiempo de evolución.

 

  1. Por su contenido
    • Mucoso: Tiene un aspecto claro, suele contener jugos gástricos y mucosidad procedente de las vías respiratorias. 
    • Alimentario: Además de los jugos gástricos, hay restos de alimentos. 
    • Bilioso: Contiene bilis y tiene una coloración amarillo-verdosa. 
    • Hemático: Contiene sangre, que puede ser:
      • Sangre roja, fresca, sin digerir (hematemesis).
      • Sangre digerida, por su permanencia en el estómago (vómito en poso de café). 
    • Porráceo: Procedente del intestino delgado; es de color verde oscuro. Indica estrechamiento u oclusión del intestino delgado. 
    • Fecaloideo o estercoráceo: Tiene un aspecto, un color y un olor semejantes a los de las heces. Se produce por una obstrucción intestinal baja o por la presencia de una fístula (comunicación anormal) entre algún tramo del intestino y el estómago. Es poco frecuente.
  2. Por el momento de aparición
     
    • En ayunas: Se produce tras horas de sueño; es característico de embarazadas y de personas que consumen alcohol a niveles elevados. 
    • Posprandial: Se produce después de las comidas y contiene alimentos recién ingeridos. Son típicos de los vómitos de origen gástrico. 
    • Tardío: Se da de 6 a 12 horas después de comer y se expulsan los alimentos ingeridos varias horas antes. Se debe a alteraciones en el vaciamiento gástrico.
  3. Por el tiempo de evolución
     
    • Agudos: Duran menos de una semana; suelen aparecer en procesos como la gastroenteritis, la ingestión de tóxicos, la apendicitis, el infarto agudo de miocardio, etc. 
    • Crónicos persistentes: Duran una semana o más; suelen presentarse en procesos tumorales, obstructivos, psicógenos, etc. Pueden acompañarse de pérdida de peso. 
    • Crónicos recidivantes: Duran más de una semana y alternan episodios eméticos con periodos asintomáticos de 5 a 10 días de duración. Pueden aparecer en enfermedades del sistema nervioso central, alteraciones del vaciado del estómago, o en trastornos psiquiátricos, entre otras causas.
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Última modificación: 13/12/17 04:49h

Comentarios

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eladio perez hernandez 21 de Marzo de 2023
Me a sido de gran importansia y de aorendisaje ya que me abia icurrido
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Eduardo Manrique González 17 de Mayo de 2023
Buenas tardes, excelente articulo, sobre todo porque establece muy bien la diferencia entre el vomito fecaloideo y el vomito porraceo, tema que tiene a confundir a muchos galenos, a la hora de hablar de las características del vomito en la oclusión intestinal
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Jose 30 de Enero de 2024
Me tocó vivir una situación en donde pude aplicar esos consejos. Fueron muy útiles.
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